Comunicado de prensa
En una reciente victoria para nuestra división de lesiones personales, el Tribunal de Apelaciones de Carolina del Norte revocó la sentencia para el demandado en Isak v. Williams, Caso No. COA20-205. El caso surge de una colisión de dos coches en el condado de Johnston. El Sr. Isak estaba viajando a través de una intersección de cuatro vías donde tenía el derecho de paso, sin señal de stop, y el acusado tenía una señal de stop. El demandado chocó con el hielo negro, se saltó la señal de stop y golpeó el vehículo del Sr. Isak.
En el juicio, el demandado admitió que era consciente de las condiciones de la carretera con hielo, pero alegó que golpear el hielo en la carretera era una emergencia repentina. Ante la objeción del demandante, el tribunal instruyó al jurado sobre la doctrina de la emergencia repentina. El jurado emitió un veredicto en el que se declaraba que el demandado no había sido negligente.
Los abogados David Larson y Sara Willingham apelaron la sentencia, argumentando que el tribunal de primera instancia se equivocó al instruir al jurado sobre la doctrina de la emergencia repentina porque el acusado admitió que sabía que había nevado la noche anterior, que había nieve en el suelo y hielo en algunos lugares de la carretera. El Tribunal de Apelación estuvo de acuerdo, sosteniendo que el tribunal de primera instancia abusó de su discreción cuando dio la instrucción de emergencia repentina porque "el parche de hielo negro que el acusado golpeó no fue un cambio repentino e imprevisible". El Tribunal también sostuvo que la instrucción errónea afectó al derecho sustancial del Sr. Isak y, por lo tanto, tiene derecho a un nuevo juicio.