Muchos de nosotros tenemos a un ser querido o conocemos a alguien que tiene a un ser querido en una residencia de ancianos, y la cifra está aumentando. De hecho, según la Oficina del Censo de Estados Unidos, en 2030, aproximadamente uno de cada cinco residentes en Estados Unidos tendrá 65 años o más y cerca de la mitad de ellos pasará algún tiempo en una residencia de ancianos.
Se cree que las residencias de ancianos proporcionan una atención sanitaria y un apoyo de calidad; sin embargo, no siempre es así. Es importante que permanezca atento, ya que los residentes de las residencias de ancianos son vulnerables. Algunos no pueden cuidar de sí mismos, y todos están a merced de su cuidador para algunas, si no todas, sus necesidades. Muchos no pueden comunicarse eficazmente o están limitados en su capacidad de movimiento, lo que les hace especialmente vulnerables a los abusos.
Aquí está nuestra lista de 5 banderas rojas que pueden indicar que su ser querido podría estar sufriendo abusos.
1. Negarse a estar a solas. Si el cuidador de la residencia de ancianos se niega a permitirle estar a solas con su ser querido, es una señal de alarma importante. Es posible que teman que, si está a solas, su ser querido denuncie el maltrato en la residencia. Es menos probable que alguien denuncie en presencia del maltratador porque podría temer represalias por denunciar.
2. Menospreciar a su ser querido. Mucha gente no se da cuenta de que el abuso emocional es también una forma grave de abuso. Si usted es testigo de que un cuidador habla de forma despectiva, amenazante o controladora cuando visita una residencia de ancianos, su ser querido podría estar sufriendo un abuso emocional, que puede ser tan devastador como cualquier otro tipo de abuso. Es posible que, aunque el menosprecio que usted presencie no se dirija a su ser querido, le esté ocurriendo cuando usted no está presente.
3. Lesiones físicas. Esto puede parecer obvio pero, en muchos casos, no lo es. Las personas mayores son propensas a sufrir lesiones con más frecuencia que las más jóvenes. Las lesiones se producen por muchas razones, y no siempre son culpa de otra persona. Pero si las lesiones son constantes, el tratamiento se retrasa o la historia que hay detrás de la lesión no parece coincidir, es una señal de alarma importante.
4. Llagas en la cama. Esté atento a las llagas en la cama, especialmente en el caso de los seres queridos que no pueden moverse por sí mismos. Esto podría indicar que el cuidador no está proporcionando los cuidados adecuados y podría haber otras lesiones además de las úlceras por presión.
5. Cambios en los documentos legales. Si su ser querido cambia repentinamente su poder notarial, su seguro de vida, su testamento o sus títulos de propiedad, puede estar enfrentándose a una explotación financiera. Usted puede pensar que su ser querido está a salvo porque está en una residencia de ancianos, pero la explotación financiera puede ocurrir en cualquier lugar. Es una buena idea mantenerse al día sobre este tipo de cambios para asegurarse de que su ser querido no está sufriendo un abuso financiero.
Si ha notado una de estas señales y sospecha que se está produciendo un abuso, llámenos para una consulta gratuita. Le guiaremos a través del proceso y le guiaremos para salvar a su ser querido de abusos adicionales y recuperarse de cualquier abuso que haya ocurrido.